Un grupo de científicos han descubierto una nueva forma de 'alimentarse' que tienen los agujeros negros supermasivos, que pueden llegar a pesar hasta miles de millones de veces más que nuestro Sol.
Pese a que estos son bastante comunes, todavía no está claro para la ciencia cómo pueden alcanzar proporciones tan gigantescas. Mientras algunos absorben constantemente gas de sus alrededores, otros pueden llegar a 'tragarse' estrellas enteras. Sin embargo, ninguna teoría explica de manera independiente cómo los agujeros negros supermasivos pueden 'encenderse' de manera inesperada y seguir creciendo de manera rápida durante un largo periodo de tiempo.
Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Tel Aviv (Israel) ha descubierto que algunos de estos agujeros negros supermasivos se activan de repente y empiezan a crecer devorando grandes cantidades de gas a su alrededor.
El equipo analizó el agujero negro AT 2017bgt, que inicialmente se creía que era un evento de 'tragado de estrellas', o disrupción de marea.
"El brillo repentino de AT 2017bgt recordaba a un evento de disrupción de marea", dijo al portal Science Alert el astrofísico Benny Trakhtenbrot, uno de los principales autores del estudio.
"Pero rápidamente nos dimos cuenta de que esta vez había algo inusual. La primera pista fue un componente adicional de la luz, que nunca se había visto en eventos de interrupción de mareas", señaló.
Durante más de un año, el equipó analizó el evento con ayuda de múltiples observatorios desde la Tierra y utilizando datos de observación de los satélites Swift y NuSTAR de la NASA.
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Lo que vieron fue que la emisión óptica y ultravioleta alrededor del agujero negro aumentó en aproximadamente 50 % durante más de un año, al igual que también aumentó la emisión de rayos X hasta que, llegado un momento, el evento se extinguió.
Los científicos concluyeron que se trataba de un nuevo modo de 'alimentación' de los agujeros negros nunca observado antes, en el que estos se reactivan para apagarse posteriormente.
El estudio identificó otros dos recientes eventos de 'alimentación' de agujeros negros con las mismas características, lo que apunta que lo ocurrido con AT 2017bgt no sea un caso aislado y hace probable que algo similar pueda volver a ser observado en un futuro.
Con información Agencia RT
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18 de febrero de 2020
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